Balterius

Balterius

6 de agosto de 2010

Clown, Eternia y un tomate



En el segundo día de SETIC 2010 flota un ambiente más relajado que en el primero, pero menos del que se respirará cuando termine el tercero. Me explico. O lo intento.

La maquinaria balteriana está ya engrasada, lo que significa que al segundo día hasta los más inútiles hemos recordado dónde se guardan los focos, cómo se colocan las telas y por qué no se deben meter los dedos en los enchufes. El balance sigue siendo positivo: tres obras representadas, cero fallecidos por electrocución.

Así que disfrutamos y nos reímos con el divertidísimo espectáculo que nos trae Concedeclown. Lo mejor que te puede pasar cuando organizas una semana de teatro es que en cuanto comience la obra te olvides de que organizas una semana de teatro. Y Burrum burrum hace que, desde el primero minuto, dejes de lado el mundo de aquí y te sumes a su disparatado viaje.

Eso sí, en cuanto llegan los aplausos y las sillas comienzan a recogerse solas (lo juro, esto ocurre en la SETIC) la mente de la mayor parte de los balterianos recuerda que mañana representamos Eternia. Y es que representar nuestra obra en la semana de teatro que organizamos nosotros mismos obliga a un vertiginoso ejercicio de esquizofrenia: es el único día en que, además de anfitriones, somos los artistas. Esa dualidad sumada al ya de por sí desquiciante hecho de ser actor ha llevado a varios balterianos al borde de la locura. No es raro ver en estas fechas a individuos de mirada perdida o jovencitas en estado de trance que caminan sin rumbo por el pueblo mientras recitan fragmentos inconexos de las obras que representaron y se ríen de gracias que solo ellos entienden.

Por suerte, algunos mantenemos la calma. Y no solo se debe a que servidor no actúa y se ahorra así los nervios de salir al escenario. Nada de eso. La calma viene de la confianza que el que escribe tiene en todos los individuos que forman parte de esta locura colectiva. El trabajo está hecho, así que primero embriagaremos al público con la puesta en escena y luego con la queimada. Con esta infantería no se puede perder ninguna batalla.

En algún momento, Carlos, que es entre otras muchas cosas nuestro fotógrafo, me cuenta que las noches de agosto son magníficas para la fotografía. Así que le propongo hacer un retrato a la improvisada mascota que una productora teatral ha indultado del holocausto vegetal de la ensalada y nos ha regalado a modo de talismán. El tomate posa pacientemente y se presta a la sesión sin protestar demasiado. No tiene aspecto de pasarlo bien, pero imagino que piensa que más jode que te echen sal y vinagre por dentro; así que se esconde detrás de unas gafas negras y se relaja.

El tomate sabe que la probabilidad juega en su contra. Un golpe con un cable, una patada fortuita o un mordisco voraz de algún actor hambriendo terminarán con él. Pero de momento lleva dos días de SETIC 2010 y sigue con nosotros. Parece que al menos llegará hasta la queimada.

Hoy sábado día 7 de agosto llega el plato fuerte de la SETIC 2010. Balterius '98 estrena Eternia y reparte queimada entre el público.

2 comentarios:

  1. los tomates no suelen tener sentimientos, pero este es diferente.
    La nariz prominente, que sujeta esas gafas de sol que lo ocultan de las miradas indiscretas,tiene un olfato especial. Huele el aroma que desprende la adrenalina segrada por las glándulas suprarenales a la hora e salir a escena, huele el teatro y huele la fragancia que los plausos dejan en las calles de Villabalter.

    En las dos jornadas pasadas se le veía disfrutar, pero hoy es cuando de verdad va a gozar.

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  2. Carlos, Gabriel sois unos poetas!!! 1bst

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