Balterius

Balterius

14 de agosto de 2012

Un vampiro en el hospital, un liante visionario y un hasta la vista

Anoche terminamos de recoger con esa mezcla de cansancio y nostalgia que es inevitable al final de las SETIC's. Esta es la cuarta para este cronista vampiro, lo que es una pequeña experiencia comparada con las que tienen los baterianos de pata negra, y aún así da vértigo pensar en la cantidad de noches que ha pasado ya uno al lado del escenario (bueno, y un par de veces, encima de él).

La velada había arrancado con una arenga de Manolo, que ayer estuvo espléndido. Agradeció el trabajo a los balterianos, que luego le rodearon en un abrazo, y exhortó a los presentes a hacerse socios, en caso de que no lo fueran, y a pagar la cuota en caso de que no lo hubieran hecho. "Dicen que soy un liante", dijo anoche, como si la cosa no fuera con él; pero a nosotros no nos engaña, es un liante de narices y gracias a eso tenemos un grupo de teatro que ha puesto en escena cinco espectáculos en los últimos días, y gracias a él los vecinos de Villabalter tienen teatro gratis en la puerta de sus casas desde hace catorce años. Con la cantidad de nombres extraños que tienen las calles de Villabalter, no me explico cómo no hay todavía una que se llame Manuel García.

La foto es una roña, pero no me resisto a ponerla.



Y luego comenzó el espectáculo hospitalario. La colaboración entre Abejonejos y Balterius '98 arrancó las risas del público, ayer numerosísimo, que aguantó hasta que un incendio arrasó nuestro hospital y hubo que evacuar al personal. Por las camas pasaron Lolita, Rajoy, Bertín Osborne y o Paco Martínez Soria, que fueron atendidos por el mismísimo Doctor House y sus secuaces y, cómo no, por dos de los balterianos de pura cepa (a ver si adivinan cuáles) metamorfoseados en Faemino y Cansado.


Como la España que nos toca vivir estos días es tan miserable como esperpéntica, no faltan elementos en la realidad que aprovechar en una improvisación teatral. Imagínense lo bien que cayeron entre el respetable el hombre de los recortes y el mismísimo Mariano Rajoy. Como ven, todo pura ficción, nada que ver con el mundo real...





Después del nuestra rifa, del pregón de fiestas y de un rollo bastante comedido del bueno de Ramón, empezamos a desmontar. Eran cerca de las dos de la madrugada cuando Quino bajó el último foco de la SETIC, aún caliente, como si fuera un corazón palpitante.

Como intuyo vuestra tristeza, os dejo aquí un canto a la emoción y al optimismo.

Canción para conjurar la tristeza del final de la SETIC

Y ahora, tras una semana larga de servicios, se despide este vampiro cronista. Como si fuera Mary Poppins, esta noche me elevaré sobre Villabalter y me dejaré guiar por la dirección del viento (y no me busquen en las fotos, que los vampiros no salen en ellas ni se reflejan en los espejos, por más que algún cabronazo me haya subido al maldito Facebook).

En fin, balterianos, gracias por haber formado parte de este sueño compartido que es el teatro. Un servidor solo ha puesto las letras de este blog; la música, la habéis puesto todos y cada uno de vosotros.



13 de agosto de 2012

Vampiro en Nueva Orleans

Después de tanto abrazo y tanto parabién, tenía el índice glucémico por las nubes. El exceso de azúcar en sangre nunca debe prolongarse demasiado tiempo, so pena de sufrir un colapso hepático o de volverse un moñas de por vida. Afortunada o lamentablemente, basta con echarle un ojo a la prensa del día para recuperar una saludable dosis de mala hostia.

Con ánimo de recuperar mis actividad habitual, me di un vuelo anoche a ver si encontraba alguna jovenzuela incauta a la que chuparle la sangre. Las dos piezas de Tennessee Williams que Trejoviana Teatro habían representado sobre el escenario de la SETIC, me habían abierto el apetito. Me sentía como un vampiro sureño, vestido con holgada ropa de lino, zapatos sin cordones y sombrero marrón. Tenía ganas de bailotear por las calles de Nueva Orleans al compás de la música de Django Reindhart.

Are you in the mood? (Django Reindhart)

Luego les cuento cómo me fue en mi búsqueda. Pero volviendo a Trejoviana Teatro, ayer tuvimos la suerte de disfrutar de uno de los mejores espectáculos de esta SETIC 2012. Su montaje Dos perlas de Tennessee se compone de las piezas cortas El caso de las petunias pisoteadas y La marquesa de Larkspur Lotion. En la primera, vemos la liberación de la señora Simple (cuya mojigatería bostoniana corresponde al una mente puritana de Nueva Inglaterra) cuando conoce a un muchacho espontáneo y desenfadado (que representa la heterodoxia fresca y vital del sur de los Estados Unidos). Todos los grandes escritores sureños (Faulkner, Carson McCullers, Truman Capote) analizaron este mundo salvaje y alucinado, con un pie en la dureza del los vastísimos campos de cultivo y otro en las leyendas susurradas de forma clandestina durante generaciones.



La segunda pieza, La marquesa de Larkspur Lotion, nos cuenta una noche, que intuimos repetida, en la vida de una presunta rentista que vive en una sórdida pensión. La dignidad la pone un Antón Chéjov tísico que vive peleando contra su obra y, adivinamos, contra sí mismo. En una esquina vemos al mismísimo Tennessee Williams, alcoholizado y apoyado en una farola, hasta que el final de la obra consigue ponerse en pie y arrastrarse hasta su casa.


La primera pieza analiza de forma cómica la represión de las emociones y los sentimientos producida por las convenciones sociales; la segunda, de tono más dramático, nos habla de la miseria de vivir una vida ficticia que solo encuentra la compasión de quien vive también en el mundo de la ficción.

El montaje de Trejoviana tiene una calidad fuera de lo común, tanto por la calidad de las interpretaciones, sin duda entre las mejores que este chupasangres ha visto sobre el escenario de la SETIC, como por una preciosa puesta en escena. El ritmo, preciso como un reloj de cesio, mantiene la tensión de estas dos piezas cuyo montaje no debe de resultar precisamente sencillo. Fue, en definitiva, una velada teatral, excelente, con una intensidad que muchas veces uno no encuentra en las compañías profesionales. Un lujo tenerles por aquí.

Ya les digo, solo faltaba un buen mordisco a un cuello terso y sano para completar una noche perfecta. Así  que después de recoger y de una cerveza rápida con el monstruo bicéfalo que gobierna Balterius, me fui de caza (por cierto, cuelo aquí un chiste del calibre de los que solemos poner: -Papá, me voy de caza. -De acuerdo, hijo, pues llévate la escopeta. -No, que me voy de caza para ziempre.)



Estuve un buen rato aleteando, pero el pueblo estaba desierto. Debía de ser que era domingo, pero ya se sentía ese aire de final de la SETIC que deja un regusto mezcla de alivio y melancolía. De todas formas, me dio por pensar que la gente ha perdido el miedo a los vampiros. Y tienen razón, ya que chupamos la sangre mucho menos que bancos, políticos, jefes y demás calaña que puebla nuestra sociedad. Además, chupamos la sangre con bastante más elegancia. Me deprimió tanto pensar eso, que me fui para el ataúd. Me debo de estar haciendo mayor. Parece que no, pero cuatro siglos pesan lo suyo.

Antes de cerrar el párpado, me vino a la cabeza el chiste del día, aportación de Quino. "-Doctor, auscúlteme. -Ráspido, ráspido, debajo de la mesa.". Como uno tiene la suerte o la desgracia de vivir mucho, ya les digo que ese chiste era viejo en el Siglo de Oro. ¡Qué cruz! (aaaaargh).

Hoy, día 13 de agosto se termina la SETIC. A las 22:30, Esta noche de improvisa, con la colaboración de los Abejonejos y Balterius '98. Todo lo que les puedo decir es que hay un hospital.

12 de agosto de 2012

Vampiro pastelón

Lo peor de dedicarse a juntar palabras es que de vez en cuando uno tiene la certeza de que es imposible reducir a unas pocas líneas la magia de determinados momentos. Cuando las emociones son tan intensas se vuelven muy esquivas y no se dejan plasmar por escrito. Anoche hubo tantas, que este humilde chupasangres sabe que es imposible contarlo todo. De todas formas, vamos a intentarlo, a ver qué sale.

Ayer los balterianos tuvimos una de esas noches que te reafirman como miembro de la tropa, como si uno renovara los votos de la secta, como si a uno le creciera dentro del pecho la seguridad de que todo el tiempo que ha dedicado a este grupo ha sido el tiempo mejor empleado del mundo. Había un montón de motivos para la felicidad compartida; tantos, que hasta mi oscuro corazón de no-muerto se llegó a conmover un poco cuando terminé la noche formando parte de la marea verde, cantando de madrugada con el acordeón de Carlos Solito, calentándonos juntos en una de esas hogueras que uno siente dentro del alma cuando está rodeado de gente a la que quiere.

Principitos de corcho

Carlos nos condecoró con una medalla de corcho y todos nos sentimos como si estuviéramos en un podio de los juegos olímpicos, o mejor aún, porque francamente no se me ocurre premio mejor que recibir de manos de un poeta con acordeón una medalla fabricada por un druida bajo la lluvia de fuego de las Perseidas. Súmenle ustedes a eso una jugosa hamburguesa que nos había cocinado Raquel con todo el amor del mundo, una queimada que Gelo había preparado con no menos mimo y las ganas de pasar el rato juntos que teníamos los balterianos; si se les ocurre un lugar más feliz donde pasar las horas, me dicen cuál es. Hasta nos dio por esperar a Quino, que tenía bolo en otro sitio, y cantarle el famoso Quinonino quinoninoni en cuanto aterrizó en Villabalter.



Tal y como habíamos anunciado, fue la noche grande de la SETIC 2012. La semana de teatro tiene varias señas de identidad, pero su consigna más visible es esta queimada teatralizada que se viene realizando desde hace ya catorce años. Clowntopía, nuestra queimada clown, emocionó, divirtió y movilizó al público desde el comienzo. Fue además, la más intergenacional de todas las queimadas, ya que algunos de los participantes (no diremos cuáles) casi triplicaban la edad de otros.



Hubo mucho y todo bueno. Por ejemplo, fue estupendo, como siempre, ver de nuevo a nuestro presi sobre el escenario, representando nada más y nada menos que al capitalismo y volviéndose un auténtico cabronazo secundado por sus perrillas babosas, que encarnaban Yuri y Aída; por ejemplo, contar con Manolo, a quien todos debemos la genialidad de embaucar a sus amigos del pueblo hace ya catorce años para poner en marcha esta locura colectiva.



Las protagonistas en el escenario fueron las exniñas, Marta, Coral, Isa y Emma. Esta era su cuarta queimada consecutiva y demostraron lo mucho que han crecido como actrices en estos cuatro años. Si hasta ahora habían representado personajes colectivos, ayer tuvieron cada una el suyo propio, dotándole  de una sensibilidad y sutileza que encandiló a todo el público (no, si al final resulta que van a tener su corazoncito detrás de esa envoltura de ninfas poligoneras que se gastan). Ayer estuvieron realmente espléndidas.



Pero si hay alguien a quien agradecerle Clowntopía es a Leti. Sería difícil explicarle a alguien de fuera lo mucho que representa Leti en Balterius, pero nosotros nos entendemos. Solo los balterianos saben lo mucho que ha trabajado por este grupo, cada hora que nos ha dedicado sin una mala cara y sin que su entusiasmo mermara ni un ápice, regalando su pasión por el teatro y por la amistad.



Además de tener la habilidad de caerle bien a todo el mundo, es capaz de montar una obra en tiempo récord, manejando una intuición especial para saber de antemano qué funcionará y qué no. Lleva además en Balterius desde la noche de los tiempos, lo que le permite conocer como nadie el alma profunda del grupo.

Si a Marcos le cayó el marrón de la presidencia en el agitado otoño de 2009, Leti dio un paso al frente y se hizo directora de queimadas en el verano de 2010. Y desde entonces, gracias a los dos, Balterius '98 no ha hecho más que crecer y sumar.

En fin, que ayer estuvimos la mar de entretenidos. Nos dimos a la queimada con moderación y a la amistad compartida sin mesura alguna. Y nos fuimos a la cama con la reconfortante sensación de que es un auténtico lujo formar parte de este maravilloso grupo de amigos.

El chiste del día, cortesía de Solito: "Se abre el telón y se ve, tirada en la calle, una brida que antes fue mía, pero que ya he perdido. ¿Cómo se llama la película? Mi brida sin mí."

Hoy domingo día 12 de agosto a las 22:30 nos visita Trejoviana Teatro con Dos perlas de Tennessee, con textos de Tennessee Williams.

11 de agosto de 2012

Un corazón vampírico, sin freno, y un incendio no provocado por un servidor de ustedes

La tarde había sido tan calurosa en León que hasta ardió el ayuntamiento (y no, no tuve nada que ver en el asunto). Pasé la tarde afilándome los colmillos, no sea que me hicieran falta para el fin de semana, viendo los juegos olímpicos y comprobando cómo La Crónica de León sigue plagiando los posts de este blog.

Uno de sus periodistas, de nombre Tirso Otero, tiene la fea costumbre de copiar frases literales del blog para rellenar los artículos sobre la SETIC que luego firma (Tirso, majete, me conmueve sinceramente el interés que sientes por mi prosa, pero aunque me sienta halagado está muy feo aprovecharse del trabajo de otros, así que hazme el favor de no utilizar las funciones de copiar/pegar de tu ordenador en lo que queda de SETIC; de todas formas, si no te queda más remedio que transcribir material ajeno, existe un maravilloso signo ortográfico llamado comillas que resulta de gran utilidad cuando uno pretende citar lo que otros escriben sin atribuírselo como propio. No me des las gracias, seguro que te sientes mejor cada noche cuando te metas en la camita).

Mezquindades aparte, eran las once menos veinte cuando empezó Cuatro corazones con freno y marcha atrás (Morirse es un error), la obra que el grupo local Los Mojitos ha montado para este año. El texto de  Enrique Jardiel Poncela, estrenado pocas semanas antes de que estallara la guerra civil, es uno de los clásicos frescos costumbristas del autor. La obra responde a los temas habituales de Jardiel: se bromea sobre males atávicos de las sociedad española, como la precariedad, la picaresca y la burocracia, así como sobre las relaciones entre padres e hijos.

El eje sobre el cual se articula la trama no es otro que la inmortalidad y el rejuvenecimiento. Sobre el primero los vampiros sabemos un rato (no saben ustedes lo que dan de sí cuatro siglos de andanzas), aunque no tanto sobre lo segundo (no saben ustedes los achaques que pueden aparecer en cuatro siglos de andanzas).


El humor blanco a ritmo de vodevil, que ha inspirado una buena parte de las obras dirigidas por Manuel García, conquistó a un público ya entregado de antemano. Los Mojitos dieron un notable salto con respecto a su Don Mendo del año pasado y desterraron la leyenda de que se suben al escenario en estado de embriaguez. Anoche estuvieron realmente magníficos.



Después tocó cena en lo alto del pueblo, todos vestidos de época (es decir, de cualquier época menos de la actual). Viendo los disfraces de alguno, me pregunto cuántos acabaremos en el diván de un psicólogo contándole nuestras experiencias en un grupo de teatro. Por cierto, hacía frío, pero corrió el vinazo y la grasa hasta que dejamos de notarlo.

Quino me contó el chiste del día, y debatimos duramente si reproducirlo aquí, ya que nos parecía demasiado bueno. Al final he decidido que ustedes, sufridos lectores se lo merecen todo, así que no pienso escatimarles un gramo de risas y alegrías. "Se encuentran dos amigos y uno le dice al otro.        -¿Sabías que ha muerto Antonio, el chapista? -Anda, no, ¿y qué tenía? -Pues un taller."

Cuando ya iba en vuelo de retirada me pareció ver por el rabillo del ojo varios destellos que se desintegraban rápidamente. Pensé que sería alguna Perseida despistada, pero en cuanto me fijé vi que eran en realidad facturas sin pagar del ayuntamiento de León que flotaban incandescentes en el aire antes de comsumirse.

En fin, si algún día de estos me pongo romántico a lo mejor les dejó por aquí una canción estupenda sobre el incendio de un edificio. Ya veremos.

Hoy sábado día 11 de agosto es el día grande de la SETIC. Balterius '98 ofrece su tradicional queimada, este año bajo formato clown. Clowntopía, dirigida por la arrojada Leticia García comienza a las 22:30.

10 de agosto de 2012

Un vampiro en el circo

Ya se lo advierto: no cerveceen al cronista. Anoche me dio por tomar unas botellitas de ese delicioso brebaje y debido a mi falta de costumbre, me vine abajo. Los ojos me hacían chiribitas y el pueblo entero daba vueltas. No vocalizaba mucho, lo que es una pena, porque estaba la mar de gracioso. Al final, el dueño del bar me barrió como si fuera la golondrina fiambre del El príncipe feliz y pasé la noche al raso. Para que se hagan una idea, este era mi aspecto:

Así que era casi la hora del alba cuando cerré la tapa de mi ataúd en las escuelinas. Ni siquiera intenté mordisquearle el pescuezo a alguna jovenzuela virtuosa de Villabalter (suponiendo que queden jovenzuelas virtuosas en el pueblo, lo cual es mucho suponer). Tenía a mano el pescuezo de Erni, pero la verdad es que no le encontraba demasiado apetitoso.

La verdad es que si no me quedara más remedio que morder a un señor, creo que mordería al cirkofrénico Pablo Parra. Anoche sacó la locaza que todos llevamos dentro e hizo las delicias del numerosísimo (una vez más) público congregado.

Una de las cosas que más me apetecían de esta SETIC era ver en acción a los Cirkofrénicos, a cuyas representaciones nunca había conseguido asistir. He coincidido con ellos alguna vez y, aunque nunca he hablado con ellos, son de esa gente que te cae bien a primera vista.



Y la verdad es que hay que reconocer que no solo cumplieron con las expectativas, sino que estuvieron muy por encima de ellas. Impulsos es un conjunto ensamblado a la perfección que combina la danza, los malabares, las acrobacias, la música, el humor y otras habilidades escénicas. Con un dominio prodigioso de sus cuerpos y una sólida experiencia escénica, consiguen un espectáculo de una plasticidad apabullante. Nada parece dejado al azar en Impulsos (claro que, dejar al azar algo en un espectáculo de esta naturaleza, equivale a romperse la crisma).

Está claro que todo ello es fruto de muchísimas horas de trabajo (y me imagino que también de una innumerable cantidad de moretones; me pregunto si estos tipos gastarán más dinero en vestuario o en Reflex y Betadine), pero también a que los Cirkofrénicos son actores natos. No sé qué hará cada uno de ellos los lunes a las nueve de la mañana, tal vez sean registradores de la propiedad, opositores a notarías, secretarios generales de las Nuevas Generaciones, apoderados de un matador de toros o militares de carrera, no lo sé, pero la verdad es que cuesta mucho imaginarles haciendo otra cosa que haciendo el cirkofrénico sobre el escenario. Espero que les vaya bien su proyecto artístico y que les volvamos a ver en la SETIC (y ya siento la baja calidad de las fotos, pero es que ¡no hay manera de que se estén quietos!).



El chiste del día parece ser que viene de Carlos Solito, pero pasó por un montón de bocas antes de llegar a este humilde cronista, así que no estoy muy seguro de cómo sería el original. "Un zombie le dice a otro:-Esto no es vida. Y el otro le contesta:-Parece-menterio."

La monda, somos.

Después de eso me di a la bebida, pero ¿qué hubiera hecho ustedes? En fin, a ver qué pasa hoy, pero dado el nivel de los chistes creo que no me quedará otra que tajarme seriamente. No esperen nada bueno de mí.

Hoy a las 22:30 Los Mojitos nos traen, aparte de su aliento alcohólico, su nueva obra, Cuatro corazones con freno y marcha atrás (Morirse es un error), montaje del ínclito Manolo García sobre un texto del no menos ínclito Jardiel Poncela.

8 de agosto de 2012

La brida es bella

Después de mi sesión de sofá y bloody mary de la noche anterior, me sentía como nuevo. No sabía si la sangre que me habían donado sería la de algún ciclista dopado, pero la verdad es que la notaba burbujear en mis venas mientras en la garganta aún permanecía el buen sabor que deja un delicioso bebedizo.

Tener cubiertas mis necesidades de hemoglobina me permitió relajarme, así que a media tarde me dejé caer por Villabalter. Tuve que protegerme con una gabardina, sombrero, gafas de sol y demás para que los rayos de sol no me abrasaran la piel. El problema de ataviarse de tal guisa es que no sueles caerle demasiado bien a la gente. Y mucho menos si vas a un espectáculo lleno de niños.

Es decir, uno se viste así: (aquí, servidor cuando estaba estudiando para el examen del carné de conducir).


Pero la gente se cree que en realidad lo que quieres hacer es lo siguiente: (aquí una dramatización de una cosa muy fea que estuvo de moda en los primeros años del siglo XX; colabora mi osito Timoteo, que como ven calza una buena talla para ser un oso de peluche.)


El caso es que a las siete empezó la sesión teatral triple que teníamos prevista para el miércoles. Los encargados de abrir la jornada fueron los chicos de la sección juvenil de Balterius '98 con su sesión de cuentos infantiles. Bajo la batuta del omnipresente Sergio Martínez (sí, otra vez él) combinaron varias narraciones orales, algunas con variaciones de cuentos clásicos y otras de producción propia. La variedad de historias y personajes mantuvo la atención del muy selectivo público infantil (recuerdo que hace años a punto estuvieron esos micos de echar al río a un clown que no acababa de hacerles gracia).


Aquí tenemos a Álex con su araña Manolita.


Y aquí a Laura contándonos la historia de un duende que prefería leer a tener amigos (no saben cuánto me identifico con el duende en cuestión...)

El plato fuerte de la velada llegó a las 22:30. A esa hora, una tenebrosa compañía atravesó el pasillo entre el público llevando el ataúd del pobre Evaristo Oblanca, vecino del pueblo. No es que nos hubiéramos convertido en enterradores profesionales (aunque a servidor, muchas veces le entran ganas, la verdad), sino que estábamos ofreciendo el espectáculo Si quieres saber, debes recordar.

Se trata de un montaje que articula varias historias terroríficas que acaecieron en Villabalter. Ya saben, allá donde viven seres humanos desde hace siglos, solo hay que escarbar un poco para sacar mierda a carretadas. Y claro, en un pueblo como éste no podía faltar su bruja quemada en la hoguera, su niña tenebrosa y su maldición infernal. Pero vamos, que eso lo tiene cualquiera en su comunidad de vecinos a poco que se fije.

Lo fundamental fue la manera en la que los actores se desenvolvieron. Aparte de la cantera, sobre el escenario estuvo Leti, que no es tan joven pero sí lozana, y Sergio, cómo no, que no es joven ni lozano, pero ha sabido contagiarnos a todos su ilimitado entusiasmo. Lo que más impresiona de Laura, Álex, Sara y Darío es la soltura que tienen sobre el escenario. Parece que llevaran toda la vida actuando. Anoche nos metieron el miedo en el cuerpo con la historia del bueno de Evaristo; y cuando parecía que podríamos dormir tranquilos, la presencia aterradora de Yolanda nos vino a decir justo lo contrario. Fíjense que hasta a un servidor, que acostumbra a moverse por ahí por las noches en compañía de no-muertos y demás, se le erizaron los pelos del cogote.


En fin, que no quiero ser pelota, pero me parece que la irrupción de los balterianos de nueva generación, los balterianos 3.0, es de lo mejor que le ha pasado al grupo en los últimos años. Tienen las ganas y el talento necesarios para seguir haciéndonos disfrutar en el escenario y les espera un gran porvenir teatral salvo que tiren su vida por la borda dedicándose a la política, al tráfico de estupefacientes o estudiando derecho.



Cerró la noche el siempre terrorífico Manuel Ferrero, esta vez acompañado por Alfonso Salas a la guitarra y a menesteres varios. El espectáculo se llamaba Salas de manualidades vivientes, pero en el caso de Ferrero eso es lo de menos, porque el espectáculo es él mismo. Ayer tiró de varios clásicos de su repertorio ("uh uh uh son las doce en punto, noche de terror"), que son los que arrancan carcajadas a borbotones del público.

Y después tocó recoger, aunque lo hicimos con una habilidad pasmosa. Quino siguió con la sinología y el estudio de las diferencias interculturales: Un español le dice a un chino"hola" ;; y el chino le contesta: "las siete y cuarto".

A Carlos Solito, que se había tragado él solo media bolsa de bridas y estaba sembrado, le robé el título del post (se nos ocurrieron varios peores, créanme).

Y con el regusto terrorífico de haber pasado una velada teatral de primera, me fui a dormir boca abajo en un árbol junto al cementerio, a ver si pasaba por allí el espectro de Evaristo Oblanca o de Manuel Ferrero, o si no el de alguna señorita tierna a la que pudiera hincarle el diente

Hoy jueves 9 de agosto a las 22:30 nos visitan los Cirkofrénicos con su espectáculo Impulsos.

7 de agosto de 2012

Un vampiro feliz

Necesitaba yo anoche un poco de distancia, así que volé de madrugada hasta mi casa de las afueras. Ya se imaginan, ¿no? Típico rollito vampírico: mayordomo jorobado, puertas que chirrían, telarañas a tutiplén, espectros encadenados recorriendo los pasillos durante toda la noche. En fin, lo que viene siendo una casa.


(En realidad esta es una foto del piso piloto. Amigos, nunca compren sobre plano.)

Antes de llegar, me dejé caer por la Hermandad de donantes de sangre a ver si me daban un par de litros para ir tirando. "¿Viene a donar?", me preguntaron. "No, vengo a que me donen.", les dije "Bueno, pues siéntese ahí, que enseguida le hago la transfusión.", me ordenó una enfermera muy amable y, por cierto, bastante apetitosa. "Si no le importa, me lo pone para llevar." Me miró con cierta sorpresa, pero adivinó con buen criterio que yo debía de ser un cliente habitual, así que me trajo una bolsa.

En fin, el caso es que a eso de las dos de la madrugada ya me había acomodado en mi sillón junto a la ventana. Había vertido la mitad de la bolsa en un vaso ancho con hielo, sal, vodka, salsa Perrins, pimienta y unas gotas de tabasco para prepararme el más auténtico de los Bloody Mari's. Eché un vistazo a la prensa local y comprobé con desagrado que persiste en su fea costumbre de fusilarme los posts de este blog; así que tuve que apretarme un buen trago para conjurar la mala uva que me iba entrando. Por fortuna, se me deshinchó la vena del cuello. Era el momento perfecto para recrearse en los placeres de la vida teatral.

Y es que, aparte del sabor amargo de mi bloody mary, tenía en el paladar el regusto de la función que hicimos anoche en Villabalter. Era la tercera vez que veía El príncipe feliz y fue la mejor de las tres. Momentos así son lo que le hacen a uno enorgullecerse de ser integrante de la troupe balteriana.

Ya antes de empezar impresionaba ver la cantidad de público congregado: vecinos del pueblo, amigos y varias caras conocidas de la escena teatral leonesa se acercaron hasta el escenario para ver qué tal había salido el montaje balteriano de esta temporada. Jugábamos con la ventaja de que El príncipe ya estaba rodado.

Desde que nuestro dúo de trovadores, Sergio y Carlos, arranca con las primeras notas, la ternura se contagia entre el público. Jugamos en casa, y eso se nota. Bego, Leti, Aída, Yasmín y Sergio dan lo mejor de sí mismos (que es mucho) para que la obra raye a gran altura. 



El príncipe feliz es un pequeño puzzle formado por piezas bien diferentes, y siempre produce un intenso placer ver cómo se acoplan y encajan en un sólido conjunto. El director de la obra y los cinco actores habían formado ya parte de un elenco más numeroso en La barca sin pescador, y se nota esa compenetración entre ellos que solo se adquiere sobre el escenario.

Ayer los cinco estuvieron fantásticos. Nos emocionaron con sus personajes marginados detrás de las máscaras neutras, nos regalaron más de una risa con el estrafalario alcalde y su no menos peculiar familia, y nos devolvieron la dignidad con el mendigo que es el único capaz de ver la verdad desnuda.


Descontando el chasco por chubasco del primer día, esta va camino de ser la mejor SETIC de las que este cronista chupasangres ha visto. Y por cierto, la que está atrayendo a más público hasta nuestro escenario de la calle la Fuente.

Ya estaban los aperos a medio recoger, cuando Quino se me acercó sigilosamente y me susurró al oído: "Un camionero está recogiendo la lona de su camión. De repente, se levanta mucho viento. Pasa otro camionero y le dice: ¡Lalo, la lona! A lo que el primero contesta; ¡Pepe, Pepona!"

Después de aquello, me transformé en murciélago y eché a volar.

Hoy miércoles días 8 de agosto tenemos a las 19:00 y a las 22:30 cuentos a cargo de la sección juvenil de Balterius 98, comandada por el ya nada juvenil Sergio Martínez. El primer espectáculo es Cuentos infantiles y el segundo Si quieres saber, debes recordar. Presiento que estos dos montajes van a dejar huella. A las 23:30, Manuel Ferrero y Alfonso Salas nos traen su Salas de manualidades vivientes.

6 de agosto de 2012

Nocturno vampírico

Poco después de caer el telón estaba yo volando sobre las calles de Villabalter mientras resonaban en mis oídos de quiróptero las últimas notas del acordeón del Trovador. Al mismo tiempo me venían a la cabeza las últimas líneas de las memorias parisinas de Hemingway, París era una fiesta. En ellas, el novelista norteamericano asegura que si has tenido la suerte de vivir en París de joven, esa felicidad despreocupada te acompañara durante el resto de tus días. Como si así pretendiera subrayar esa idea, ese último capítulo se titula París no se acaba nunca.

Y es que hoy Balterius '98, bajo dirección de Carlos Huerta, convirtió el escenario de la calle la Fuente en un genuino barrio de París, con su boca de metro modernista, con su romántico novio abandonado, con sus esquivas musas y con su batalla entre ideal y spleen. Simplificando mucho, podríamos decir que se trata de la explicación romántica del fenómeno neuroquímico conocido como encoñamiento. Claro, que eso sería simplificar mucho. Lo que Carlos ha levantado es una obra hecha y derecha que va mucho más allá de la mera dramatización de los textos de su libro Par(entes)is.

Carlos apareció por la secta balteriana hace un par de años y desde entonces no ha dejado de aportarnos las múltiples facetas de su creatividad. Su espíritu renacentista le permite pasar de la música a la poesía o el teatro sin cambiar de personaje. Es decir, sigue siendo el mismo Carlos, ya sea escribiendo sus poemas, tocando el acordeón, escondiéndose detrás de una nariz de payaso o tomando cervezas en algún oscuro antro del Barrio Húmedo (porque el chaval majo es un rato, pero le gusta empinar el codo a base de bien). Confieso que en las noches eternas del invierno leonés, de cuando en cuando, escucho sus canciones para recuperar el alma festiva de la SETIC (nostalgia vampiril que tiene uno, vaya).

http://www.youtube.com/watch?v=d5YYiJJDdug

El caso es que ayer su Nocturno en París se llevó una sonora ración de aplausos merecidos. El público de Villabalter se dejó arrastrar a la bohemia dulce de la ciudad de la luz de la mano de sus acordes dulces. Su puesta en escena, refinada y plástica, hizo que las más de trescientas personas congregadas se sumaran al ensueño. Incluso, en un momento álgido, se escuchó un aullido que parecía provenir del mismísimo centro del averno.


Con un aire onírico, casi espectral, Nocturno en París nos cuenta el viaje de un parisino detrás de la huella inconstante de su amor perdido. Con la compañía de Baudelaire y del Trovador va explorando los recovecos de su alma que se manifiestan en dos caminos opuestos y a la vez complementarios: el ideal y el spleen. Las referencias a la Rayuela de Cortázar, con la desaparición de la Maga, son inevitables. Todo ello mientras la música del acordeón va meciendo al espectador como si le llevara a un paseo nocturno por el Sena.



Decía Rudyard Kipling que el éxito y el fracaso no eran sino dos impostores a los que había que tratar con la misma indiferencia; y seguramente tuviera bastante de razón, pero me alegro desde el fondo de mi negro tuétano del éxito de ayer de Carlos. Ha peleado cada centímetro de página, cada verso de sus canciones, cada segundo de su montaje; por su entusiasmo contagioso y su fe ciega en esa quimera que es la búsqueda de la belleza, entre otras cosas, se merece que le vaya bien (y a ver si graba su maldito disco, que estoy hasta los colmillos de tener que pincharle en myspace).

En fin, luego estuvo el estupendo trabajo de Marcos, de Yasmín, de Bego, de los dos Sergios, de Alex, Laura, Sara, Darío y de mis musas preferidas, Isa, Coral, Marta y Emma. Como todos ellos siguen actuando en la SETIC, habrá ya ocasión de hablar de ellos.

Así que me fui a dormir con el buen sabor de boca de una noche mágica balteriana. Plegué las alas y me acomodé en mi ataúd de terciopelo. Recordé mis tiempos en París, en los que me dedicaba a chuparle la sangre en los Campos Elíseos a señoritas de buena reputación. La verdad es que durante el siglo XIX me lo pasé pirata (en en siglo XIX se decía así, muchachos).

Aquí una foto de mi habitación.


Solo me queda añadir el chiste del día, por Quino(yo no me hago responsable):

"Mil chinos están jugando al fútbol en una cabina de teléfonos. De repente se oye ¡Gooool! Y el portero protesta:-Claro, si es que me dejáis solo..."

En fin, que tengáis felices y sangrientos sueños. (Lo que no me queda claro es el motivo por el que tengan que ser chinos....)

Hoy, a las 22:30, Balterius '98  interpreta El príncipe feliz, la adaptación del cuento de Oscar Wilde que dirige el preclaro Joaquín Mateos.

5 de agosto de 2012

Doble programación, monstruo bicéfalo

Hacía buena noche, con una luna redonda como una hogaza, así que di unos vuelos por encima del escenario antes de regresar bajo tierra. Desde lo alto veía al público aplaudir a rabiar y ponerse de inmediato a recoger sillas. Y poco después, las despejadas cabezas de Quino y Gelo encaramadas a los andamios para desmontar los focos.

Se me ocurrió que podría darme un paseo nocturno, pero recordé de inmediato mi nulo éxito de la noche anterior y preferí recogerme a tiempo. Más vale reservar fuerzas para las batallas que más importan, como decía mi socio Vlad Tepes, el empalador (por cierto, qué poco se empala ahora...). Así que media hora después de que hubiera caído el telón ya estaba un servidor de ustedes metido en su ataúd tecleando mientras esperaba una pizza de higadillos frescos (la cual, por otra parte, nunca llegó).

¿Y qué tenía yo que contar? Bueno, pues que los balterianos se fueron a la cama satisfechos y orgullosos de haber arrancado, hoy sí, la SETIC 2012. Ya dije que a pesar del escaso entusiasmo de algunos de los patrocinadores habituales este año tenemos un cartel de lujo. Así que ayer nos estrenamos con uno de esos días setiqueros que quedan en la memoria, un domingo teatral con doble sesión de los que crean afición.

A las 20:00 arrancó el pasacalles de A ras de suelo. Los maragatos son ya unos habituales en la SETIC, si bien este año su apuesta teatral era algo diferente.


El caso es que hasta Villabalter llegaron las tropas francesas con ánimo de comprobar si el pueblo seguía siendo fiel a nuestro vecino del norte. Para ello, fusilaron, guillotinaron y fotografiaron al pueblo (la verdad es que hoy en día se guillotina y se fusila bastante poco, aunque se fotografía mucho).

El numeroso público que acompañaba el pasacalles se sumó con entusiasmo a la propuesta, a mitad de camino entre la escuela Monty Pthyton (el capitán francés recordaba bastante al bueno de Pilatos en La vida de brian) y el sello clásico de A ras, que incluye siempre pirotecnia y una excelente puesta en escena.


Aquí vemos a una de las actrices merendándose un sable.

Tras una hora de pausa, suficiente para colocar las sillas, ultimar la preparación del siguiente espectáculo y tomarse una cervecilla para recuperar fuerzas, siguió la actividad. A las 22:30, las fuerzas vivas de Balterius, Marcos y Leti, dieron por inaugurada la SETIC 2012 desde el escenario. Colaboran en la dirección del grupo y de la SETIC de modo tan estrecho y coordinado que algunos creen que son un solo ser de dos cabezas, un monstruoso híbrido gestor que dirige la nave balteriana con acierto y paciencia. A esa criatura bicéfala le debemos todo esto.

Y luego empezaron los chicos, es decir, las chicas, de Cuatro Teatro. Con una buena mezcla de tensión, intriga y sentido del humor, se metieron al público en el bolsillo desde los primeros minutos. No exagero si digo que Mujer es una de las obras que ha gustado más al público en los años que este escribiente hematófago lleva sirviendo a la causa de la SETIC.

Mujer es la adaptación del texto Entre-mujeres de Santiago Moncada. En ella, cinco amigas de la infancia se reúnen cuando han llegado a la frontera de los cincuenta. Tal vez no han cambiado tanto como ellas creen, pero sus vidas han seguido caminos disímiles. Utilizando como pretexto esas diferencias y con el objeto de desentrañar algunos misterios nunca resueltos, se despellejan durante hora y media. Eso sí, de un modo que permite al espectador identificarse con (y ahí está la gracia) cada una de ellas.

Sobre un texto inteligente, Cuatro Teatro ha levantado un montaje estupendo. El trabajo actoral es de primera y eso permite una sintonía natural e inmediata con el público. La prueba de fuego para un drama en la SETIC es que el público se olvide del entorno (perros que ladran, coches que pasan, niños llorones con padres memos, cretinos que contestan a las llamadas, aviones, etc); y ayer, las cinco chicas de Cuatro Teatro dirigidas por Roberto González Cañón, mantuvieron a todo el mundo con el trasero pegado a la silla a pesar de la temperatura glacial.


Así que cuando cerré al tapa del ataúd (ya dije que mi pizza de higadillos frescos con mollejas crudas nunca llegó) me sentía cansado y feliz, con ese cansancio sano que propician los buenos momentos compartidos y la satisfacción de haber sido una (diminuta) parte del éxito balteriano. Solo me quedó la pena de no tener ningún chiste (malo) de Quino para cerrar la crónica (a ver si mañana...)

Hoy día 6 de agosto a las 22:30 Solito Trovador y Balterius 98 presentan Nocturno en París, el espectáculo teatral, poético y musical basado en los poemas de Carlos Huerta.

4 de agosto de 2012

Un vampiro bajo la lluvia

Había caído ya la noche cuando me decidí a aletear camino de Villabalter. No es que me guste escaquearme del montaje de focos, telas y demás, todo lo contrario, es una actividad que me encanta; lamentablemente, los rayos del sol veraniego harían estragos de caer sobre mi delicada piel. Así que esperé a que llegaran las tinieblas, salí del ataúd, me zampé un buen bocadillo de morcilla cruda y me dirigí hacia el escenario de la calle de la Fuente.


(Esta es una foto de un día que me dio mucho el sol. Por entonces llevaba el pelo corto. Por cierto, no estaba haciendo el saludo nazi, estaba diciéndole al cartero comercial que no quería más propaganda en el maldito buzón.)

El caso es que en cuanto salí al fresco me pareció notar cierta humedad sobre mis alillas membranosas. Hay quien dice que el niño Jesús llora cada vez que un joven con acné se da al vicio de Onán (aunque también hay gente que dice que cuando uno abre el Internet Explorer muere un cachorrillo; la verdad es que hay mucho tarado suelto, qué les voy a contar), pero la verdad es que a mi me pareció que estaba lloviendo. Mala señal, me dije. A la gente del teatro les gusta menos el agua que a los gatos.

No quedó más remedio que guarecerse y esperar a que aclarara. Pero pasaban los minutos y el cielo no daba tregua. Quino nos castigaba con sus chistes ("-Hasta luego, tocayo. -Hasta luego, esteee...¿cómo te llamabas?", y así sucesivamente...). La imagen de los focos enfundados en bolsas negras, a modo de enormes condones arrugados, no hacía presagiar nada bueno; los cables coleteaban sobre el suelo mojado como lampreas negras en el río y del escenario escurrían regueros de agua sucia.

A eso de las diez no quedó más remedio que suspender la actuación de Inquedanza. No parecía buena idea poner a nuestros colegas bercianos en la tesitura de combinar sobre el escenario el patinaje con la natación sincronizada. El disgusto fue compartido por balterianos e inquedanzos, pero en fin, como dijo Felipe II cuando tuvo aquel problemilla con los ingleses, no venimos a luchar contra los elementos. Seguro que encontramos otra ocasión para disfrutar en Villabalter con Ave Mundi Luminar.

http://www.youtube.com/watch?v=UdyDOSQ4FkI

Así que, justo cuando debía de haber arrancado la SETIC 2012, tuvimos que encaramarnos al escenario para desmontar todo el estaribel. Nos tragamos la amargura de no tener actuación junto con las gotas de lluvia y nos consolamos pensando que al fin y al cabo nos ahorraríamos el infumable discurso de la autoridad política de turno.



En fin, que es una pena empezar así, pero este año tenemos tanto y tan bueno en la SETIC que seguro que mañana recuperamos el ánimo.

Yo por mi parte, como estrenaba capa nueva y además me había peinado las cejas, me fui por ahí a dar un voltio con intención de mordisquear algún tierno cuellito, encontrar una mansión de protección oficial encantada, desflorar alguna doncella o algo por el estilo. Pero nada, no hubo manera: ni mordisqueé, ni encontré, ni desfloré. Definitivamente, no era mi noche de suerte.

Hoy domingo día 5 hay programa doble. A las 20:00 A Ras de Suelo con Le retour de France y a las 22:30 Cuatro Teatro con Mujer.

2 de agosto de 2012

Programación de la SETIC 2012 (y 3)

No podéis ni haceros una idea de lo difícil que es escribir cuando uno está colgado boca abajo. Los dedos caen sobre el teclado como si fueran chorizos ahumados curándose, la sangre se acumula en la cabeza y los globos oculares se hinchan como los de un pez fuera del agua. Aún así, voy a seguir con la misión que me ha sido encomendada desde las altas esferas de Balterius '98.

El viernes 10 de agosto a las 22:30 Los Mojitos de Villabalter estrenan Cuatro corazones con freno y marcha atrás, obra anteriormente conocida como Morirse es un error, de Jardiel Poncela. El grupo, dirigido por el ínclito Manuel García, debutó en la SETIC 2011 con gran éxito y demostró que conjuga como nadie el teatro con la ingesta de bebidas espirituosas.

El sábado 11, Balterius '98 a las 22:30 os ofrece su tradicional queimada teatral, este año de temática clown bajo el nombre de Clowntopía. Por cero € os ofrecemos un rato de risas, un vaso de queimada y la posibilidad de un mundo mejor. Todo ello bajo la batuta de la indomable Leticia García. No podéis faltar.

El domingo 12 nos visita Trejoviana Teatro con Dos perlas de Tennessee espectáculo compuesto por El caso de las petunias pisoteadas y La marquesa de Larkspur Lotion, que traerán las cálida brisa sureña de Tennesse Williams hasta las calles de Villabalter. Será a las 22:30.


El lunes 13 de agosto a las 22:30 cerraremos la SETIC 2012 con el espectáculo o lo que sea Esta noche se improvisa, gracias a Los abejonejos de Villabalter, otra de las máscaras detrás de las que se esconde el buen hacer del polifacético(y cuasiomnipresente) Manuel García. Ante los recortes, parece ser que montarán un hospital en el mismísimo Villabalter...Balterius '98 colabora también en este montaje.

Así que ya estáis al corriente de nuestros planes para este inicio de agosto. Ya sabéis, teatro fresquito al fresquito de las noches de verano de Villabalter. Y todo gratis.

Eso sí, una vez que uno se acostumbra a tener la cabeza por debajo de los pies, no apetece nada darse la vuelta. Cuando miras a la gente al revés, la mayoría mejora, aunque algunos ni así. A ver si una noche de estás me doy unos aleteos por ahí y le chupo la sangre a algún cabronazo.

1 de agosto de 2012

Programación de la SETIC 2012 (2)

Tras un pequeño parón salgo del ataúd en el que duermo en las escuelinas para seguir presentando la programación de la SETIC 2012. Ya sabéis, espectáculos elegidos a conciencia para combatir el calor veraniego, la estrechez de recursos económicos y la imbecilidad de nuestros gobernantes.

El martes día 7 de agosto os presentamos nuestra adaptación de El príncipe feliz de Oscar Wilde. Cinco actores se desempeñan con una cuidada puesta en escena que incluye sombras, máscaras y una marioneta, todo bajo dirección del ya venerable Joaquín Mateos. La música en directo va por cuenta de Solito Trovador y Sergio Castrillo. Esta primavera, El príncipe feliz ha viajado a lo ancho y alto de León y ha sido aplaudido en todas las esquinas de esta provincia. Será a las 22:30.


El miércoles día 8 retomamos la idea Un día de cuento que tan buen resultado nos dio el año pasado. En esta ocasión, la inagotable cantera de Balterius '98, bajo la batuta del no menos inagotable Sergio Martínez, da un paso al frente para narrarnos historias de lo más variopinto. A las 19 h tenemos cuentos infantiles y a las 22:30 la sección juvenil. Completan la jornada Manuel Ferrero y Alfonso Salas con su Sala de manualidades viviente a las 23:30.

El jueves día 9 de agosto, a las 22:30 tenemos nada más y nada menos que a los Cirkofrénicos con su espectáculo Impulsos. Con el sello inconfundible de este activo grupo leonés, nos traen una actuación que conjuga malabares, teatro, danza y por supuesto, circo. La música corre a cargo de Rodrígo Martínez y Mr. Cholo.

En la próxima entrega os cuento lo que queda. Ahora me vuelvo al ataúd en el que me escondo de los rayos del sol. Eso sí, con una cerveza fresca, que hace mucho calor por ahí fuera.