Balterius

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11 de mayo de 2012

El Despertar Clown


Balterius está despertando a todos los clowns que lleva dentro...










 
"Sé ingenuo, vulnerable, torpe, curioso, soñador, entusiasta. Encuéntrate con la risa sin buscarla, comunícate con el público, estate atento a sus reacciones, disponible. Siente placer estando en el escenario, gozando de tu propio juego y llegando al corazón del público. 

Vuelve a jugar como un niño con tus emociones, pon el corazón en todo lo que haces, diviértete contigo y con los demás siendo espontáneo y vital. Busca tu propio ridículo, siéntete libre para tomar riesgos, convierte tus debilidades en fuerza teatral: El clown no piensa, hace."

(Merche Ochoa, Clown y profe)

1 comentario:

  1. El Clown representa nuestro mejor otro yo.
    El clown es y siempre debe ser auténtico, sincero y espontáneo.
    El clown es apasionado, todo lo siente y lo hace al 100 % de intensidad.
    El clown es la esencia de nuestro niño interior filtrada por las experiencias.
    El clown es creativo y la creatividad se manifiesta en su estado más puro ante las limitaciones
    El clown es un ser libre y, desde esa libertad, se relaciona con el espacio, el tiempo, los objetos y las personas.

    Las emociones del clown son su plataforma de acción, es decir, detrás de cada acto hay una emoción que lo motiva.
    Sienta la emoción que sienta, es imprescindible que el clown transmita siempre ternura.

    El clown tiene una buena autoestima.
    El clown es un ser vulnerable pero no frágil. Al contrario, casi siempre animoso y positivo.

    El clown es curioso ante el mundo que le rodea.
    El clown no acepta más reglas que las que requieren el presente inmediato y el amor y el respeto al ser humano.

    El clown no pretende divertir sino divertirse. No busca hacer reír sino el cariño del público.
    El clown juega constantemente. Es su manera de explorar, de aprender, de conocer, reconocer y relacionarse. Es su forma de vivir.

    Jesús Jara

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